«Poética del gesto, política del documento» ofrece una oportunidad única para explorar la obra de esta artista y entender su enfoque del trabajo fotográfico como un tejido de relaciones. Comisariada por Alejandro León Cannock, la muestra incluye materiales del archivo personal de Brändli, custodiados por la Colección C&FE de Carolina y Fernando Eseverri. La exposición forma parte de la Sección Oficial de la XXVII edición de PHotoESPAÑA.
CentroCentro presenta «Poética del gesto, política del documento» dentro de la Sección Oficial de PHotoESPAÑA 2024. Esta retrospectiva sobre la fotógrafa Barbara Brändli incluye casi 300 fotografías, muchas inéditas, provenientes de su archivo personal. La exposición, comisariada por Alejandro León Cannock, cuenta con materiales originales como documentos, hojas de contacto y dibujos, proporcionados por la Colección C&FE de Caracas.
La exposición se podrá ver gratuitamente del 20 de junio al 22 de septiembre en la planta 5 de CentroCentro. Marta Rivera de la Cruz, delegada de Cultura, Turismo y Deporte, ha destacado que CentroCentro se distingue por la calidad de sus exposiciones y que esta muestra de Barbara Brändli cumple con esos altos estándares.
Rivera de la Cruz señaló que la exposición resume la trayectoria de la fotógrafa suizo-venezolana, desde ser fotografiada hasta convertirse en fotógrafa. Brändli, reconocida por su capacidad de capturar perfiles variados con un valor que trasciende el mero documento histórico, nació en Suiza (Schaffhausen, 1932) y desarrolló su carrera en Venezuela, donde vivió hasta su muerte en Caracas en 2011.
Durante cinco décadas, Brändli fotografió a artistas, músicos, actores, bailarines, artesanos, modelos, políticos y empresarios venezolanos. Aunque es internacionalmente conocida por su libro «Sistema nervioso» (1975), incluido por Martin Parr entre los mejores fotolibros (Fenómeno fotolibro, 2017), su legado incluye un invaluable archivo fotográfico y documental para la memoria histórica latinoamericana.
El valor de la obra de Brändli reside en su visión de la fotografía documental. Habiendo sido bailarina amateur y modelo, comprendió la importancia del gesto y la pose, y experimentó la alienación de ser objeto de representación. Para superar esta condición, desarrolló una metodología que redefine la fotografía documental, pasando del fotógrafo como cazador al fotógrafo como tejedor de relaciones.
Proyectos documentales como «Los hijos de la luna» (1974), «Los páramos se van quedando solos» (1981) y «Así, con las manos» (1979) son fruto de años de convivencia con los sujetos de sus fotografías, construyendo historias en lugar de meros documentos visuales.
La exposición muestra por primera vez una selección de fotografías y documentos que revelan su compromiso con la fotografía como medio para construir vínculos humanos.
Estructura de la exposición
La exposición está dividida en varias secciones que recorren las diferentes etapas de la obra de Brändli. La primera sección remonta a los años 50, cuando Brändli trabajaba como modelo en París y descubrió el poder de la fotografía como herramienta de comunicación.
La segunda sección presenta su trabajo como fotógrafa en Caracas, con retratos de figuras clave de la sociedad venezolana. Incluye también portadas de revistas, periódicos y las cámaras que usaba (Rolleiflex y Nikon), además de pruebas de impresión de su laboratorio.
La tercera sala explora su relación con el fotolibro, donde combinaba el relato verbal de los fotografiados con su propio relato visual, permitiendo interpretaciones complejas de sus obras.
La última sección se centra en el legado de Brändli, cuya obra se conserva en prestigiosas instituciones como el MoMA de Nueva York, el Museo Reina Sofía de Madrid y el Fotostiftung Schweiz de Winterthur en Suiza.