La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Fundación Arbor Day brindan un reconocimiento al bosque urbano de Madrid, incluyendo la capital madrileña en el listado de Ciudades Arboladas del Mundo (Tree Cities of the World).
Apenas 59 ciudades de todo el mundo han conseguido un puesto en este selecto grupo de urbes, entre las que se encuentran urbes pequeñas como Bradford, Mantua o Thunder Bay, así como grandes capitales como París, Nueva York, Toronto, Dublín, Quito, San Francisco o Madrid, que ha conseguido una doble distinción: además de la capital madrileña, la ONU y la Fundación Arbor Day consideran al municipio madrileño de Arroyomolinos como otra de las Ciudades Arboladas del Mundo que deben pertenecer en un listado definitivo tras haber estudiado más de cien candidaturas de todo el mundo en esta edición.
Se trata de un reconocimiento internacional que busca premiar a aquellas localidades más sostenibles y resilientes del mundo, que han cumplido durante el último año una serie de estándares exigidos por la organización, incluyendo una estructura específica dedicada la gestión del arbolado, la disponibilidad de un censo arbóreo, la definición de recursos financieros específicos para los árboles y la organización anual de actividades para promocionar y concienciar sobre la importancia del arbolado.
Estos requisitos deben revalidarse cada año para mantener el reconocimiento formal de estas organizaciones, cuyo objetivo es crear una red internacional de ciudades que facilite el intercambio de conocimientos y buenas prácticas para la ordenación sostenible de bosques y espacios urbanos.
Este ambicioso programa internacional arrancó en 2018 con el primer Foro Mundial sobre Bosques Urbanos, organizado precisamente en la ciudad italiana de Mantua, aunque para remontarnos al origen de esta idea debemos retrotraernos a 1976, con una plataforma creada en Estados Unidos, de la que forman parte más de 3.400 comunidades.