La nueva torre medirá 330 metros de altura, superando al The Shard, de 309,7 metros situado en Londres, convirtiéndose en el edificio más alto de Europa.
El nuevo plan de Madrid que cambiará por completo el panorama urbanístico entre Plaza de Castilla y el monte de El Pardo, es uno de los proyectos más ambiciosos que se van a llevar a cabo en Europa en los próximos años. En total, la nueva planificación ocupará 3 millones de metros cuadrados y tendrán una longitud de 5 kilómetros. En este amplio espacio se construirán bloques residenciales, edificios para oficinas, zonas verdes, zonas comerciales y varios rascacielos. Uno de ellos, además, pretende colgarse la medalla de ser el edificio más alto de Europa.
Madrid albergará el rascacielos más alto de Europa, una gigantesca torre que se situará entre los 100 primeros del mundo, pero sin embargo se quedará muy lejos de otros edificios supertall, como los 828 metros del Burj Khalifa y de los 632 metros de la torre de Shangai.
Desde la promotora del nuevo edificio se admite que todavía no está definida la altura definitiva de la gran torre que se construirá en la zona norte de Madrid, aunque la normativa permite albergar edificaciones hasta los 330 metros de altura. Su competidor más directo, el edificio llamado Varso, diseñado por Norman Foster, está ahora mismo en construcción, en la ciudad polaca de Varsovia. Medirá 310 metros de altura y llevará el titulo del más alto de Europa hasta que se termine de construir la nueva torre madrileña.
El nuevo rascacielos madrileño no estará solo, ya que estará rodeado de otros edificios en gran altura en el nuevo distrito de negocios de Madrid Nuevo Norte, un conjunto icónico que cambiará la imagen del Madrid y que redefinirá su skyline.